Invertir en acciones
Invertir se refiere a comprar la acción real en un mercado regulado, con vistas a obtener beneficio en el largo plazo. Dicha inversión generalmente se mantiene durante cierto número de años, en algunos casos incluso décadas, antes de materializar los beneficios. Cuando tienes acciones en propiedad también eres elegible para cobrar dividendos (la cantidad de los beneficios que la empresa reparte entre sus accionistas). Sin embargo, este no es un flujo de ingresos del que los accionistas puedan fiarse mucho, ya que la decisión sobre los dividendos la toma exclusivamente la dirección de la empresa.
Tales inversores son menos sensibles a las fluctuaciones a corto plazo, porque normalmente se centran en los fundamentales y en el potencial de beneficios a largo plazo. Comprar acciones reales requiere tratar con un mercado bursátil, y normalmente conlleva el pago de comisiones. Otro punto a considerar es el hecho de que los beneficios de las acciones negociadas en un mercado bursátil están sujetos a impuestos.
Operar con CFD sobre acciones
Por otro lado, operar con CFD sobre acciones es un tipo de trading más frecuente, que conlleva comprar y vender con el objetivo de capitalizar fluctuaciones más a corto plazo. Una diferencia importante con respecto a la inversión es que con CFD sobre acciones no estás comprando de hecho la acción real. Lo que haces en cambio es especular sobre si el precio de una acción subirá o bajará. A continuación echaremos un vistazo a las razones clave que hacen que los traders elijan CFD sobre acciones en lugar de tenerlas en propiedad.
- Ir largo y corto
Dado que el trading con CFD no conlleva la adquisición de la acción real, permite a los traders beneficiarse de caídas en los precios de unas acciones que nunca llegan a tener en propiedad. La capacidad de posicionarse corto en acciones es la razón por la que los CFD se consideran una forma flexible de operar.
- Apalancamiento
Otra consideración importante es el capital necesario para comenzar. Cuando inviertes en acciones, has de pagar la cantidad total de las acciones que deseas adquirir. Este es un factor que echa atrás a muchos aspirantes a traders, ya que requiere un capital inicial importante. Digamos que tienes confianza en el precio de la acción de META, y que deseas abrir una posición con 200£. En caso de que uses un apalancamiento de 10:1, podrás abrir una posición de 2.000£.
- Comisiones
Comprar acciones en un mercado bursátil normalmente conlleva una comisión por los servicios prestados. Aunque algunos brokers por internet sí cargan comisiones por operar con CFD sobre acciones, vale la pena señalar que no todos lo hacen. Es imperativo que realices tus diligencias debidas sobre las comisiones de los brokers antes de abrir una cuenta.
- Impuestos
Los beneficios obtenidos al invertir en acciones se tratan como ingresos y están sujetos a impuestos, dependiendo de las jurisdicciones, así como a impuestos de actos jurídicos (stamp duty) en el caso de residentes en el Reino Unido. En lo referente a CFD, no obstante, no hay que pagar impuesto sobre actos jurídicos porque no implican titularidad.